Las creencias del hombre desde las perspectivas de la magia y de la ciencia

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La astróloga Azucena Agüero Blanch y el astrónomo Richard Branham, desmenuzan las teorías probadas y ocultas, que nos llevan a creer en el principio y fin del mundo. En una charla de "contraste" publicada en la edición 71 de Club House, la magia y la ciencia dialogan sobre el hombre y el universo.

“¿Es pisciano?”, le dice la extrovertida maga, astróloga y artista plástica Azucena Agüero Blanch; al serio pero agradable astrónomo, Richard Branham; quien asiente. “Es uno de los signos más inteligentes del zodíaco, se preocupan en cultivar el intelecto, alentados en gran parte por sus contradicciones internas”, le dice convencida la internacional “bruja”, un mote que no solo le agrada, sino que considera un elogio “porque pertenezco al estrecho círculo de chamanes en el mundo”. Sin buscar una confrontación, sino un intercambio donde la ciencia más dura y las disciplinas más vinculadas a la creencia popular o incluso a las llamadas “ciencias ocultas, se reunan en un diálogo, es que Club House convocó a estos “expertos astrales”.

 

"Vivía en un pueblo al norte del estado de Minesota (Estados Unidos), quería ser marino pero por mis problemas en la vista era imposible ingresar, entonces decidí seguir la profesión de Astrónomo. Tengo el recuerdo a los 8 años, de pasarme noches enteras mirando el cielo, siempre me atrajo ese universo celeste”, dice el profesor Branham; quien desde hace 28 años, vive y trabaja en la provincia de Mendoza. “Cuando me preguntan que busca un astrónomo al estudiar los planetas, la respuesta es simple, aunque su desarrollo en la práctica es algo mucho más complejo, buscamos detectar los objetos que puedan estar en órbita e impactar contra la tierra”. Y es en esta respuesta, donde se dispara la primera conexión que Club House, busca en sus entrevistados.

¿Evitar males mayores a la humanidad, no se supone el fin primigenio de sus profesiones?

Azucena A.B.: Anticiparse al fin de los días, evitar un dolor, una traición, en definitiva anticiparse a la destrucción, como sea que esta se le represente al hombre, es la tarea de las llamadas ciencias ocultas. Es una búsqueda tan antigua, como los días del hombre en la tierra

Richard B.: Bueno, visto desde esa perspectiva, podría encontrarse un paralelismo en el fin. Igualmente digamos que los argumentos místicos o mitológicos, están en la antinomia de las teorías astronómicas. Además, una preocupación muy grande de la astronomía, es investigar también, cuál es el componente que viene de la actividad humana. Ese que esta provocando por ejemplo, el calentamiento global. O sea, no evaluamos el componente sentimental humano sino su práctica, como afectación negativa el medio ambiente. 

 

 

¿Qué son los astros y cuál es la incidencia de ellos, con los hombres y con la tierra?

Richard B: Desde el punto de vista científico, cualquier cosa en el cielo que es un punto. Estrellas, planetas, asteroides, cometas. Para el caso específico de los planetas, que es el foco de estudio de la astrología, según los griegos eran los errantes, con movimiento en el sistema solar. Aunque posteriormente se comprobó, las estrellas también tienen movimiento.

 

Azucena A.B.: En la antigüedad, no existía una división entre la astrología y astronomía. Sencillamente de la observación de los cielos, pueblos como Arabia, Judia, China y Egipto, elaboraban mapas astronómicos que les permitían tomar decisiones tan variadas, como asuntos de estado o el mejor período para un matrimonio real. Egipto fue uno de los pueblos pioneros en este sentido. Incluso, en algún momento la humanidad interpretó a los planetas, como seres “vivos”, que gobernaban áreas concretas de la vida, luego descriptas por los signos del zodíaco.

 

¿Pueden los signos describirnos en nuestra personalidad o hacer futurología respecto a cuanto serán de acertados o erráticos nuestros días?

Richard B.: Si vamos al astrólogo más antiguo y famoso, Claudio Tolomeo; él escribió el ALMAGESTO, un resumen del conocimiento astronómico de su era, algo que ningún astrónomo serio tomaría como referencia en la actualidad, simplemente porque desde Copérnico, la ciencia adquirió nuevos conocimientos. También escribió el TETRABIBLOS, un resumen de la astrología de su época. Pregúntese porqué la astrología sigue usando un libro escrito hace más de 2000 años, que además se asienta en mitología. Cuando se dice “Júpiter, es un planeta bueno”, es porque lo consideraban el rey de los Dioses. Pura creencia popular, que hoy sirve para sustentar un negocio.

Azucena A.B. : Es cierto que el espíritu humano, necesita aferrarse a sus creencias y la ciencia... ¡está teorizada por los hombres! Si la humanidad negara sus tradiciones orales, sus conocimientos antiguos, estaría negando su propia historia. La misma ciencia demostró, que comunidades como las egipcias, eran absolutamente evolucionadas, tanto que pudieron proyectar y montar por sus propios medios, monumentos maravillosos como las pirámides. Me pregunto porqué a los mismos pueblos que consideraran “avanzados”, en su consideraciones que cuadran científicamente, los tildan de “retrógrados” cuando se trata de conocimientos que esa misma ciencia no puede probar.

 

Azucena Agüero Blanch
Astróloga,  Parapsicóloga y Profesora de Bellas Artes

-Directora del Círculo Hermético Plateado.
-Diarios que lee:  “Voy rotando cada día entre provinciales y nacionales”
-Lugares  preferidos del mundo: Bardas Blancas (Malargüe-Mendoza), Londres (Inglaterra), Barcelona (España) y Colombia.

¿Una cuestión de fe?

Mientras la charla prosigue en el impactante marco, de la gigante biblioteca que cobija la Posada Antucura, en el Valle de Uco, Richard Branham toma un libro de Astronomía y pronuncia un comentario que es la piedra del escándalo entre ciencia y religión, “la idea de Dios es superflua”. El astrónomo explica, “ el universo siempre ha existido, en algo llamado el vacío cuántico, no obstante la física moderna enseña que en un momento de tiempo muy pequeño, hubo la creación de una partícula y su antipartícula. Luego, debido a ciertas asimetrías de las leyes físicas desaparecieron las antipartículas. La ciencia se demora en explicar ciertos fenómenos, pero con tiempo e investigación las respuestas aparecen, mientras como bien señalan algunos teólogos, lo que existe es una brecha en el conocimiento”. 

 

Sin anteponer una contrapostura radical, Azucena Agüero Blanch, dice que por su formación familiar, ella no rechaza esta teoría pero cree además, en la presencia de las energías del bien y del mal, que cada religión las ritualiza según su tradición. “En mi caso elegí profesar la religión musulmana, debido a que durante mucho tiempo, atendí a un líder de este país que lo era. En la magia talismánica no da lo mismo proteger a un católico, judío o musulmán. Y ya que hablamos del principio del unvierso, hablemos del final, no existe en los términos que la industria cinematográfica los muestra. El 2012 del calendario maya, es simplemente el fin de un ciclo por el inicio de otro. Sí puedo decir, que coincido con el profesor, en cuanto a que las acciones del hombre, son las que pueden llevar a la destrucción. En la magia hablamos del innombrable, pero esa energía no es otra cosa que la maldad y la indiferencia humana. Igualmente soy muy positiva, no creo en el fin del mundo”, sentencia la bruja. 

Richard Branham
Astrónomo

-Jefe del Dpto. Geomática de IANIGLA.
-Especialidad: Astronomía dinámica (movimiento de planetas, cometas,   asteroides, estrellas)
-Diarios que lee: Los Andes, La Nación, The Washington Post, The New York Times

-Lugares preferidos en el mundo: Mendoza, Salta, Washington D.C., Viena, Austria.

“Tal vez en un millón de años, nosotros los de este tiempo, quedemos como los gorilas, debido a que todo apunta a una evolución hacia algo mejor. Claro, esto siempre y cuando no nos matemos todos, en una guerra nuclear mundial. Eventualmente la tierra terminará como todos los planetas, pero no será hasta unos 5 mil millones de años. No estamos transitando los días del Apocalipsis. Y sí creo también, en la categoría cíclica del calendario maya”, dice Richard Branham.

Para concluir nuestra charla, ¿como definirían el destino?

Richard B: Mire el destino puesto en palabras no científicas, no es más que la consecuencia de cada una de nuestras acciones, combinadas con la conducta social. Un científico belga, demostró que tomando el diámetro de las ruedas de su bicicleta, aparecían coincidencias hasta con el asesinato de John Kennedy. En otras palabras, si usted quiere una mejor vida, simplemente procúrela.

Azucena A.B.: Los números, signos zodiacales, o rituales mágicos, pueden ser una ayuda o un obstáculo para nuestro tránsito en la vida, pero el hombre tiene en su voluntad y en su inteligencia, la capacidad de sortearlas o potenciarlas. Mi mejor consejo, vivan para hacer el bien y dejen el pasado en el olvido.

 

Fuente: UNO Digital