Y es que ha resultado extraño, la manera en que fenómenos hidrometeorológicos han desviado su trayectoria, a pesar de que los pronósticos han indicado que la trayectoria es hacia esta localidad.
El 15 de septiembre de 1988 la zona cono urbana estaba al borde de la histeria, cuando el huracán “Gilberto”, categoría 5, acababa de devastar Yucatán y las condiciones estaban dadas para que siguiera una trayectoria directa contra el sur de Tamaulipas.
Pero el 16 de septiembre ocurrió un milagro. Después de posarse frente a costas de Madero, el huracán viró y se fue a impactar contra el norte del estado para seguir con su trayectoria de destrucción. Fue entonces cuando el rumor comenzó a tomar fuerza: “Fueron los Marcianos”, los que nos salvaron.
Desde 1988 a la fecha los huracanes sólo han amenazado a los habitantes del sur de Tamaulipas, pero algo extraño es lo que ocurre y los rumores de que esta zona se encuentra en el epicentro de operaciones de una base de seres extraterrestres es una creencia generalizada que se corre de boca en boca.
Los “estudiosos” locales del tema coinciden en que la base de ovnis se encuentra situada bajo la superficie marina, a una profundidad tal que resulta imposible para el humano acceder a ella y coincide con avistamientos a altas horas de la noche.
Sin embargo, aunque existen cientos de relatos, así como algunas fotos y videos sobre el fenómeno, no existen pruebas o evidencias fehacientes que confirmen la presencia de estás entidades en la región. El tema seguirá causando controversial.
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