A pesar de que la tradición sitúa a los fantasmas en castillos misteriosos y en grandes mansiones, la verdad es que los espíritus de personas fallecidas, a quienes nos hemos acostumbrado a llamar “fantasmas”, son capaces de adaptarse a viviendas más modestas y modernas. Incluso les toman cariño a sus residentes, como lo demuestran tantos testimonios que escuchamos continuamente.
Es imposible contar las personas que en todo el mundo dan fe de sus encuentros con espíritus o fantasmas a quienes los estudiosos de las ciencias ocultas definen como “almas desorientadas que no siempre saben que están muertas”.
Si usted sospecha que en su casa tiene a un inquilino que no es de este mundo, preste mucha atención a los datos que les vamos a ofrecer antes de buscar ayuda a un “cazafantasmas” (¿recuerda la película Ghostbusters?). Para que una casa, edificio o recinto sea considerado para un estudio parapsicológico, se tienen que repetir en el mismo lugar al menos dos actividades paranormales que son muy sintomáticas de este fenómeno.
En primer lugar tenemos los fallos anormales en las instalaciones eléctricas del edificio o fallos simultáneos en los aparatos eléctricos. Esto se refiere a enseres eléctricos o electrónicos que se encienden y apagan solos o que se rompen y, sin aparente explicación, vuelven a funcionar repentinamente. Y en segundo, que se detecten puntos fríos o bolsillos de aire frío, esto es de aproximadamente unos 10 grados menos que la temperatura ambiente del lugar. Se explica que estos fríos inusitados son el resultado de un espíritu que absorbe la energía del calor del aire como combustible para poder manifestarse.
Existen varias clases de manifestaciones fantasmales o de apariciones de espíritus que vagan por nuestro mundo de los vivos:
• Los poltergeist, que son espíritus ruidosos o burlones que disfrutan mortificando a los residentes. Estos se presentan generalmente en las casas donde halla niños preadolescentes.
• Las apariciones que son capaces de comunicarse con nosotros y reaccionan a su entorno. En otras palabras, que cuando los vemos, ellos nos ven también a nosotros.
• Las apariciones que sólo son detectables por la sensibilidad de un psíquico y se proyectan sobre una superficie definida como es una fotografía o el reflejo de un espejo.
• Las apariciones que podemos ver, pero que no reaccionan. Aquí sirve de ejemplo la dama de blanco que se ve pasear por la legendaria “Garita del Diablo” del Fuerte de San Gerónimo en el Viejo San Juan.
Precisamente fue esa clase de apariciones la que motivó la teoría de las impresiones psicométricas que sirven para justificarlas. Una impresión psicométrica es la que se fija en un objeto o en un lugar cuando una persona sufre un trauma extremo, como haber sido asesinada, o unas emociones muy intensas, como presenciar un acto de crueldad. En esos momentos de sufrimiento extremo, el cerebro transfiere parte de esa energía a su ambiente externo. Por eso hay psíquicos que ayudan a revelar crímenes misteriosos mediante una pieza de la vestimenta que llevaba la víctima en el momento de su asesinato. Las apariciones de algunos de los espíritus que sufrieron situaciones extremas se producen repitiendo las circunstancias del trauma o de la emoción que les marcó en su muerte, en períodos de tiempo regulares y en forma de ondas de sonido o luz.
Todavía se conoce muy poco de este mecanismo, pero tenemos que reconocer que la actividad bioléctrica de nuestro cerebro podría ser, en algunos casos, una explicación sensata para explicar el fenómeno de ver a los fantasmas.
A pesar de los avances de la ciencia y de lo que opinan las diversas religiones, lo cierto es que la creencia de que algunas almas permanecen en la tierra después de haber muerto sus cuerpos sigue con nosotros. Desde que el mundo es mundo la gente se ha reunido para contar historias de aparecidos. Los fantasmas no son ni han sido jamás una moda pasajera ni una invención de mentes débiles, como opinan muchos escépticos. ¿Y por qué nos acosan los fantasmas? En el próximo Buzón mágico les ofreceré más detalles sobre este apasionante tema.
La autora es presentadora de "La Hora Mágica" que transmite WKAQ-580 Univision todos los domingos de 2:00 a 4:00 p.m. y de "El Rincón Mágico de Virginia” que transmite WAPA-TV los lunes dentro de "Entre Nosotras”. Puedes contactarla a través de horamagica@yahoo.com
Fuente: El Nuevo Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario