El lunes 17 de Mayo de 2.010 cuando aún faltaban algunos minutos para que el reloj diera las 10:00 hs. de la noche (22:00 hs) y transitando por las inmediaciones del cementerio de San Benito, el chofer de la línea 20, que hace el recorrido desde San Agustín a Avenida Jorge Newbery en Santa Fe, dio por finalizado su recorrido y procedió a apagar las luces de su unidad indicando que ya no estaba en servicio; fue entonces que a los lejos divisó un hombre que le hacía señas para que parara y aunque ya su recorrido había terminado decidió parar y permitirle subir porque era conocido y frecuente pasajero. Saludos de por medio el viaje parecía que iba a ser normal cuando de repente apareció de entre las penumbras del micho una mujer, era joven, rubia
, de piel opaca, sus ojos eran rojos, su cabellos desaliñado y olía horrible. Rápidamente la mujer se dirigió hacia el chofer, lo miró fijo a sus ojos y abriendo una bolsa que traía en las manos permitió que los aterrorizados testigos vieran su lo que traía dentro; una cabeza humana. Inmediatamente la mujer fantasma se dirigió al chofer preguntándole "¿cuál es el final del recorrido? porque tengo que pasar a otro colectivo." El colectivero y su amigo se quedaron aterrados y sin palabra cuando cruzando la intersección de la Avenida Jorge Newbery y la Ruta 12, cerca al acceso al cementerio de San Benito, la imagen fantasmagórica desapareció casi paralizados por el miedo el chofer de la unidad y su amigo llamaron pidiendo auxilio a sus compañeros de la empresa Mariano Moreno los que al llegar al lugar encontraron a los protagonistas del extraño suceso descompuestos por lo vivido, y aunque el fantasma de la mujer había desaparecido el timbre del colectivo no dejaba de sonar, el GPS se había apagado y las puertas se habrían y cerraban solas. De todas maneras uno de los mecánicos de la empresa, igualmente, decide llevarse el colectivo pero los timbrazos se hicieron tan insoportables que al llegar a Miguel David y Caputo tuvo que detener la unidad y bajarse de ella.
Pasados varios días el chofer, que pidió licencia, como su pasajero tienen problemas para conciliar el sueño ya que no pueden sacar de su mente lo vivido.
Ya saben... la próxima vez que suban a un colectivo miren con cuidado quien se sienta a su lado.
Hasta la próxima entrada
Fuente UNO digital Santa Fe.
, de piel opaca, sus ojos eran rojos, su cabellos desaliñado y olía horrible. Rápidamente la mujer se dirigió hacia el chofer, lo miró fijo a sus ojos y abriendo una bolsa que traía en las manos permitió que los aterrorizados testigos vieran su lo que traía dentro; una cabeza humana. Inmediatamente la mujer fantasma se dirigió al chofer preguntándole "¿cuál es el final del recorrido? porque tengo que pasar a otro colectivo." El colectivero y su amigo se quedaron aterrados y sin palabra cuando cruzando la intersección de la Avenida Jorge Newbery y la Ruta 12, cerca al acceso al cementerio de San Benito, la imagen fantasmagórica desapareció casi paralizados por el miedo el chofer de la unidad y su amigo llamaron pidiendo auxilio a sus compañeros de la empresa Mariano Moreno los que al llegar al lugar encontraron a los protagonistas del extraño suceso descompuestos por lo vivido, y aunque el fantasma de la mujer había desaparecido el timbre del colectivo no dejaba de sonar, el GPS se había apagado y las puertas se habrían y cerraban solas. De todas maneras uno de los mecánicos de la empresa, igualmente, decide llevarse el colectivo pero los timbrazos se hicieron tan insoportables que al llegar a Miguel David y Caputo tuvo que detener la unidad y bajarse de ella.Pasados varios días el chofer, que pidió licencia, como su pasajero tienen problemas para conciliar el sueño ya que no pueden sacar de su mente lo vivido.
Ya saben... la próxima vez que suban a un colectivo miren con cuidado quien se sienta a su lado.
Hasta la próxima entrada
Fuente UNO digital Santa Fe.
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