Durante el último eclipse solar total que se pudo ver el pasado domingo 11 de julio de 2.010 y que tuvo como mirador VIP a la mítica Isla de Pascua, hay muchos que aseguran haber visto un OVNI. “Se vio un objeto luminoso cerca del lugar y la gente empezó a decir que se trataba de un platillo volante”, cuenta emocionado Francisco Haoa, administrador de la Corporación Cultural de la Municipalidad de Hanga Roa, la capital y única ciudad de la Isla de Pascua.
Los gallos comienzan a cantar. Perros y seres humanos se mueven intranquilos de acá para allá. El reloj marca las 14.10. Las nubes se han disipado, el Sol se cubre con la sombra de la Luna, se oyen gritos de alegría por toda la isla. Se ven las estrellas. Una asombrosa y delirante oscuridad se apodera del ambiente. Una magia única sorprende la Isla de Pascua con el séptimo eclipse de sol del siglo XXI.
“No hay palabras para describir la belleza de un eclipse solar total como éste. No había visto nada tan bonito nunca”, dice María José Pérez, una farmacéutica española, de Granada, que lleva casi siete años viviendo en la isla. Se enamoró de Juan Nahoe Hereveri, conductor de ‘transfers’ desde el aeropuerto de Mataveri hasta el hotel. Tres semanas después quedaron en Santiago de Chile y desde entonces están juntos.
El OVNI
Hay incluso los que han visto un OVNI. “Se vio un objeto luminoso cerca del lugar y la gente empezó a decir que se trataba de un platillo volante”, cuenta emocionado Francisco Haoa, administrador de la Corporación Cultural de la Municipalidad de Hanga Roa, la capital y única ciudad de la Isla de Pascua.
“Ha sido como si te hubieras metido a una habitación oscura con una linterna. Los animales se han vuelto locos, y una energía muy poderosa se percibía en el ambiente”, añade el funcionario público polinesio.
El momento cúspide del fenómeno, que fue contemplado instantes previos en la Polinesia Francesa y en las Isla Cook, tuvo lugar desde las 14.10 a las 14.14, cuando miles de turistas tuvieron la oportunidad de ver el mágico momento. Algunos con una multa de 500.000 pesos (1.000) dólares por subirse a las plataformas sagradas de los moais, los ‘ahu’.
Hanga Roa, la playa de Anakena o el volcán de Rano Raraku, donde los pascuenses construían las gigantescas estatuas de piedra, se inundaron de 7.000 personas que vibraron durante cuatro minutos y 41 segundos.
“Ha sido una experiencia muy impresionante. Parece que los dioses se hubiesen puesto de acuerdo para que estuviera totalmente despejado. Esta mañana ha amanecido muy nublado, pero de pronto ha llegado un viento que se las ha llevado todas”, manifiesta Claire Bretone, una astrónoma belga que ha llegado a Hanga Roa sólo para ver el eclipse.
El fenómeno se vio posteriormente, aunque con menor intensidad, en la Patagonia chilena y en la Patagonia argentina. En la capital, Santiago de Chile, no se pudo vislumbrar el eclipse debido a la contaminación que cubría la ciudad.
Fuente: El Mundo Digital
Fuente: El Mundo Digital
Maravilloso!!! Gracias por compartir! Un abrazo desde Madrid.
ResponderEliminarGracias Marciano y felicitaciones a todos los españoles por el campeonato del mundo.
ResponderEliminar